Documental 'Las damas azules'

Este relato, dirigido por Bérengère Sarrazin y producido por Ingeniería Sin Fronteras, cuenta la historia de las mujeres que se organizan, luchan y defienden sus montañas y el agua de la amenaza y de los impactos de la minería.

Las escenas transcurren en Cajamarca, en el noroeste de Perú, epicentro de las luchas históricas de los movimientos campesinos e indígenas que viven entre la sierra y la selva. Son las luchas ecoterritoriales protagonistas de las principales victorias sociales de un país acostumbrado a la explotación de sus recursos naturales y que han conseguido, gracias a la organización popular, enfrentarse a las poderosas petroleras y mineras. Casos recientes como la petrolera argentina Pluspetrol o la multinacional minera canadiense Candente Cooper Corp. se han convertido en los referentes para creer que, en Perú, la vida y la tierra no se tocan.

Pero seguramente el caso más famoso es el proyecto minero Conga que, a día de hoy, está entre litigios después de reiteradas denuncias por parte de Máxima Acuña, la campesina que ha resistido a las numerosas amenazas de la minera Yanacocha. Junto a Máxima, muchas otras mujeres se han apoderado de la lucha para la preservación del agua, una pugna que va mucho más allá de este recurso escaso, es la lucha por la defensa de sus derechos.

n el año 2012, el Gobierno peruano de Ollanta Humala dio luz verde a este proyecto en el departamento de Cajamarca, después de prometer, durante la campaña electoral, revisar todas las concesiones de las empresas mineras en el país.

Así pues, no es la primera vez que la minería actúa en esta región, de hecho, y para hacernos una idea, Perú es el quinto productor mundial de oro y actualmente más del 32% del territorio ha sido concesionado a esta industria. Desde hace más de 20 años, Yanacocha, la mina de oro a cielo abierto más grande de América Latina está poniendo en peligro los recursos hídricos de una zona dedicada plenamente a la agricultura y la ganadería.

En este contexto, desde el corazón de la jalca andina, nace una resistencia femenina sin marcha atrás. Ni los ataques ni el miedo han logrado detener estas mujeres que han levantado la voz para preservar las lagunas azules de Cajamarca.

“Las Damas Azules”

El documental rodado en julio y agosto de ese mismo año nace del “deseo de mostrar a personajes que están en la sombra. Es un relato de mujeres, un homenaje a esas luchadoras que no se han rendido al deseo de venganza y a la fatalidad. Es un homenaje a la belleza de su grito, el grito de la esperanza “, explica su directora Bérengère Sarrazin.

El largometraje refleja el impacto que tendría la ejecución del proyecto minero que contempla el trasvase de agua de cuatro lagunas naturales a cuatro reservorios artificiales, alterando de manera irreversible el sistema hídrico de la región del cual dependen poblaciones de Celendín y Cajamarca.

Como respuesta a esta amenaza, las mujeres campesinas de la ciudad salen a la calle para denunciar la situación. El éxito de la lucha en contra del proyecto Conga, como explica una de las protagonistas del filme, se basó en el hecho de que las mujeres que salieron a la calle para luchar en defensa del agua finalmente se convirtieron en mujeres que también tomaban decisiones junto a sus compañeros en una sociedad fuertemente patriarcal.

El documental, de 63 minutos, muestra cómo todas ellas, las llamadas damas azules, se organizan y hacen valer su voz y acciones para conseguir que ningún proyecto minero destruya su entorno y vulnere sus derechos.

Las Damas Azules está producido por Ingeniería Sin Fronteras (ISF) que, desde el año 2004, trabaja en la zona del noroeste del país, principalmente de la mano de Grufides, organización no gubernamental para la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente.

El trabajo de Bérengère Sarrazin recibe el apoyo del proyecto DevReporter, que pretende promover la producción de información sobre temáticas relacionadas con la cooperación y la solidaridad internacionales. También participan LaFede.cat, el Colegio de Periodistas de Cataluña, Organizaciones para la justicia global, el Observatorio de la Cobertura de Conflictos de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto Universitario de Desarrollo Social y Paz de la Universidad Jaume I de Castellón.